#LibrosParaVerano 2025. La lista de redes
Os imagináis que el primer año sin tuixter batimos el record?
De momento la lista va así:
Sofoco. Laura Ortiz Gómez. Sugerido por @miriamubanet.bsky.social Un libro de cuentos de una autora colombiana del que todo el mundo habla maravillas. Las viejas del lugar recordaréis que un año mi reto fue leer a autoras de LATAM y que fue el más difícil de todos mis retos. Sé que me voy a leer este libro. Probablemente este verano.
El verano que mi madre tuvo los ojos verdes. Tatiana Țîbuleac. También de la lista de Miriam. Leer en verano un libro que va sobre la reconciliación veraniega de una madre y su hijo pintor con bloqueo artístico y que está ambientado en un pueblo francés suena exactamente al espíritu de #librosparaverano. Quiero que sea ya vacaciones. Estar junto al Cantábrico con esto entre manos.
Podrías hacer de esto algo bonito, Maggie Smith Lo trae a la lista MG, aka, la presi de las shonders y 3 de 3 que me quiero leer. Sobre dinámicas de poder patriarcal en parejas “modernas” llevo muchos años pensando (y no solo pensando) y Maggie Smith es maravillosa así que su punto de vista y su experiencia me parece un planazo para este verano que se aproxima.
Naftalina, Sole Otero Primer comic de 2025. Las personas nuevas no lo sabéis pero una tradición de mis #librosparaverano es incluir al menos un comic (o novela gráfica). Este que propone MG tiene pintaza. Buscar en tu historia familiar para construir tu futuro…
La bruja Lois, Elizabeth Gaskell . Última de las sugerencias de MG este año! Me interesa muchísimo el punto de vista sobre el puritanismo y la caza de brujas de alguien que lo vivió en primera persona. Y más todavía en estos tiempos que corren de volver a horrores ya conocidos. Este libro está escrito en 1861…
El caballo ciego. Kay Boyle. No conocía de nada a esta autora y me interesa a pesar de que su editorial en España hace eso tan desesperante de compararla con figuras relevantes del canon de los cojones. Lo trae a la lista ESA (es su nick, no una forma rara de nombrar a nadie)
Olor a hormiga de Julia Peró. Lo trae a la lista nuestra querida Patricianuro, lo que ya es garantía de éxito en sí mismo. Llevamos meses con un montón de gente (alguna insólita en su viaje para bajarse del feminismo, que vuelve a estar proscrito) dando la turra sobre la epidemia de soledad de los pobres chavales que tratan a las tías como trozos de carne. Resulta que hay otras soledades que convienen menos. De eso va esta novela. Temazo. Y encima escrita por una poeta. La voz narrativa de las poetas me interesa por definición (aunque no siempre me guste)
Mejillones para cenar de Birgit Vanderbeke. También de Patricia. Este me lo he leído y hasta lo he regalado. Siempre digo que si tienes un padre violento hay que leerlo cuando ya hayas salido de su espacio de violencia. Cuando estés casi sanada. Y entonces te sanará del todo. Es un libro duro narrado desde una voz infantil que resulta creíble. Además es cortito… Un clásico que, desgraciadamente, nunca pasa de moda.
Los amnésicos de Geraldine Schwarz. También viene recomendado por Patricia. Quiero leerlo ya. Cómo consentimos periódicamente que la violencia fascista y el odio nos destruyan.
Tristura de Elena Quiroga. Lo pone en la lista María Vazquez. El libro está escrito en 1960. Tristura es una de esas palabras preciosas para decir cosas muy feas. La orfandad es un tema que me interesa desde hace muchos años como me interesan los procesos de duelo que tan mal solemos hacer. Si eres una niña sin herramientas y caes en un mundo misógino, violento y asfixiante la cosa se complica. Que Quiroga en los 60 eligiese el lirismo y eligiese este tema me parece un ejercicio de valentía digno de admirar incluso aunque la novela luego no me gustase nada. Cosa que dudo.
Una familia en Bruselas de Chantal Akerman. Otra recomendación de María. Otro libro sobre el duelo escrito por una mujer hace muchos años (casi 40, así a lo tonto). Akerman fue directora de cine. Una de esas pioneras que desgraciadamente existen cada generación porque cada generación empezamos casi desde cero en demasiadas cosas. La prota de la novela es la madre de la autora, superviviente de Auschwitz
Las hijas de Antonio López de Rebeca Khamlichi. Uno más de María. Rebeca contando su infancia marcada por la violencia y las adicciones de su padre. Luego dicen los columnistas mediocres con apellido arbóreo que las tías escribimos solo de la regla. Las tías, desgraciadamente, escribimos demasiado sobre la violencia. Por lo que sea. A su manera este libro parece otro duelo. A veces hay que matar al padre metafóricamente para sobrevivir una.
Ritual de duelo de Isabel de Naverán. Leer la sinopsis de este libro me ha hecho pensar en Estrella, mi canción favorita de La madrugá. Que es además mi canción favorita en lo que va de 2025 y una carta sobre un duelo, igual que este ritual de Isabel. A las casualidades bonitas, ya sabéis, en esta casa se les llama magia.
Tierras muertas de Núria Bendicho Giró. El último de la lista de María. Una novela oscura de crímenes familiares no es exactamente lo que busco para verano. Pero… quién sabe si cuando acabe el próximo invierno…
Quebrada de Mariana Travacio está en esta lista gracias a mi amiga Latiase. Si Latiase me recomienda un libro yo me lo leo sin más. Y eso pienso hacer con este. Pero esperaré al verano
Como bestias. Violaine Berot. Lo trae a la lista Cris, otra de las clásicas de #librosparaverano que sigue en su versión Bluesky jugando a esto con nosotras. El libro que propone lo terminé el día del apagón. Es maravilloso. Ya lo dije al día siguiente y lo mantengo. Y encima cortito y muy fácil de leer aunque, para sorpresa de nadie, vuelva a hablar de la violencia de los señores.
Los cuentos de Terramar. Ursula K Leguin. Es el primer libro recomendado desde TikTok y por eso siempre será especial. Lo trae Alis (que tb está en el cielito). Dice ella que es una maravilla para todas las edades. Una escuela de magia anterior a la escuela de magia de la terfa de Potter. Y yo no quiero añadir más. No me gusta mucho la SciFi y sin embargo no he leído NADA de Úrsula que no me parezca brillante. Y me ha apetecido mucho lo que Alis ha contado sobre el libro.