Hoy está siendo el primer día verdaderamente otoñal en Madrí así que digamos que justo a tiempo.
Este verano he leído menos de lo que pensaba porque hay una personita de dos años en el mundo y su forma de ir a la playa es bastante incompatible con que yo lea. Pero aun así leí 14 de la lista y un infiltrado. Es decir, que en este verano de 2024 he leído 15 libros.
Puede que sea la vez que más libros me han defraudado.
Trece años después ya casi todas las personas que pasáis por aquí sabéis cómo va: después de vuestra lista, voy de compras. Estos son los que he elegido para acompañarme el verano del 24
Bueno, tarde porque este año nada es sencillo, pero aquí está la lista con vuestras recomendaciones. Como he sido un desastre por causas ajenas a mi voluntad, voy a ampliar fechas a ver si ampliamos esta lista. De todas formas son muchos porque todas juntas sois menos desastre que yo (otra vez lo colectivo gana). Pero vamos al grano.
Al final leí 16 de los 21. No está nada mal, la verdad.
Empecé con Leila Slimani. “El perfume de las flores de noche” es un libro breve, lírico, escrito después de pasar una noche sola en un museo. Reflexiona sobre arte y privilegio, sobre poesía y ateísmo. Nunca había pensado que la razón por la que me siento tan cómoda en los museos tiene que ver con ser blanca, occidental y no ser capaz de recordar cuándo fue la primera vez que entré en un museo de tan normal que me parece. Viene bien reflexionar sobre cómo cosas que tú das por sentadas, en la vida de otras personas con otros contextos, son muy distintas.
En el road trip casi leí entero en digital “La lista de invitados de Folley” una de esas novelas “de misterio” que bebe de Christie y da gusto leer. No le va a cambiar la vida a nadie pero en mi cabeza está unida a playas maravillosas en Portugal, a salir del agua entre fresca y helada a un sol soportable y a esa sensación de felicidad y calma de estar con quien quieres estar donde quieres estar y no tener que hacer ningún esfuerzo de ningún tipo.
Muy proto cogí a Solnit. Le tenía ganas pero quería leerme su libro en la calma cantábrica. Lo empecé en el jazzaldia. Me gusta mucho leerla porque es una mujer brillante, inteligentísima y muy sensible capaz de coger lo que en mi cabeza y en mi cuerpo son intuiciones difusas y darles orden, relato, sentido que permita explicárselo a otras.
Es decir, leer a Solnit me ayuda a pensar.
Han sido 19 elegidos. Conociéndome os parecerán pocos. Si me seguís con cierta atención en tuister lo entenderéis: buena parte de mis vacaciones van a ser un road trip donde el tiempo total de lectura tenderá a 0.
Ojalá este sea el primer año en que ME FALTEN libros para verano y tenga que tirar de los casi 80 (ejem) que tengo pendientes de leer esperándome en mi hogar.
Así que, este 2023 han sido 19 elegidos. En la foto solo hay 14. Porque 2 van en formato digital (que no pirata) y 3 están esperando que tenga tiempo para ir a recogerlos a Mujeres&Cia.
Gracias un año más por hacerme tan feliz con este jueguecito. Y no es una forma de hablar. Empezamos con esto en 2011, algunas (personas) lleváis contribuyendo a esta lista desde entonces, otras van y vienen, otras ya no están en tuister, pero 12 veranos después seguís descubriéndome joyas que de otra forma se me habrían pasado entre el maremagnum de la industria editorial.
Sé que junio todavía no ha empezado, pero lo que sí ha empezado es la Feria del Libro de Madrí. Y un nuevo proceso electoral dramático.
Y este año me voy de vacaciones a principios de julio. Así que he decidido adelantar la agenda siguiendo el ejemplo de Mr Handsome.
Total: ya sabéis cómo va en general pero os concreto el calendario. Desde ahora mismo y hasta el 8 de junio recojo vuestras recomendaciones en tuister.
Publicaré la lista de las recomendaciones (un año fueron más de 70 y dudo que batamos el record pero podemos intentarlo)
Del 9 al 11 compraré aprovechando los descuentos de Feria y os contaré la lista definitva de mis elegidos.
En verano leeré, compartiré como siempre las joyas que encuentre, os daré la turra por tuister y al empezar el otoño haré el epílogo.
Ya sabéis que llevamos más de una década con esto y que el histórico de todas las ediciones está en #librosparaverano
Y las normas las de siempre: libros escritos por mujeres preferiblemente narrativa, que consideréis perfectos para leer junto a algún mar, piscina o tirada en algún “prao”
Este año he leído por placer 56 libros (unas 40 páginas/día de media) de los cuales 20 están escritos por autoras no blancas que era mi reto de lectura. Un poco regular, la verdad. Intentándolo no he llegado ni a la mitad.
Tres estaban escritos por hombres.
29 novelas, 16 libros de poesía y solo 8 ensayos. El resto cómic.
Todo esto de arriba son datos pero lo que realmente importa son otras cosas.
Cosas como el recuerdo de leer El enebro en el salón de casa de mis padres, recién estrenado 2022, con esa sonrisa deliciosa que te deja el libro todo el rato a pesar de todo. Esa dulzura.
Desconfío de los ensayos feministas sin bibliografía o con la manida bibliografía de las 3 autoras que cualquier cuñao te podría citar para ganar su quesito de trivial del aliado.
Me maquillo.
Desconfío de quienes intentan convertir el empoderamiento en algo individual.