En noviembre hará 20 años del día en que hicimos botellón en nuestro piso de estudiantes y yo puse una canción que había grabado aquella semana en un programa de madrugada en la radio.
Mi corazón juvenil estaba en proceso de reconstrucción y venía de una de esas decepciones musicales inesperadas que habían contribuido poco a que mi otoño fuese menos deprimente.
La cosa funciona así: coges el sobre alargado por el medio, lo doblas sobre la taza hasta que se rompa y el azúcar empiece a caer por ambos lados. Fin.
Yo, hasta que mi amiga me contó esta historia, agitaba el sobrecito alargado igual que el rectangular y le hacía un corte por la parte superior igual que con el rectangular.
Desde que me contó la historia he descubierto lo cómodo que resulta y nunca olvido cómo se hace. Incluso cuando veo a gente en los bares hacerlo “mal”
¿Qué tiene que ver esto con la experiencia de usuario?
Obviamente todo. La curva de aprendizaje existe y cuanto más complejo es algo más tarda la gente en aprenderse el funcionamiento.
Mi primera reunión con un cliente (en 2007) surgió más o menos así:
- Te vas de viaje mañana. A conocer al cliente a una reunión de seguimiento que será a la vez toma de requerimientos. A ver si consigues enterarte de algo. Haz lo que puedas.
- ¿A qué cliente?
- Ese del proyecto de intranet con el que te estás familiarizando desde antes de ayer
-Ah
Y fui. Nadie me dijo que el cliente estaba enfadado. Que el cliente era una mesa con 20 personas de diversos departamentos y niveles de la organización. Que llevaban meses intentando definir el árbol de contenidos.
Pasó lo que pasó, que es lo que pasa siempre.
Cada uno de los presentes expresó la necesidad imperiosa e inamovible de que lo suyo estuviese en el inicio de la web por ser muy necesario tenerlo “a mano”.
Han sido 19 elegidos. Conociéndome os parecerán pocos. Si me seguís con cierta atención en tuister lo entenderéis: buena parte de mis vacaciones van a ser un road trip donde el tiempo total de lectura tenderá a 0.
Ojalá este sea el primer año en que ME FALTEN libros para verano y tenga que tirar de los casi 80 (ejem) que tengo pendientes de leer esperándome en mi hogar.
Así que, este 2023 han sido 19 elegidos. En la foto solo hay 14. Porque 2 van en formato digital (que no pirata) y 3 están esperando que tenga tiempo para ir a recogerlos a Mujeres&Cia.
Gracias un año más por hacerme tan feliz con este jueguecito. Y no es una forma de hablar. Empezamos con esto en 2011, algunas (personas) lleváis contribuyendo a esta lista desde entonces, otras van y vienen, otras ya no están en tuister, pero 12 veranos después seguís descubriéndome joyas que de otra forma se me habrían pasado entre el maremagnum de la industria editorial.
Sé que junio todavía no ha empezado, pero lo que sí ha empezado es la Feria del Libro de Madrí. Y un nuevo proceso electoral dramático.
Y este año me voy de vacaciones a principios de julio. Así que he decidido adelantar la agenda siguiendo el ejemplo de Mr Handsome.
Total: ya sabéis cómo va en general pero os concreto el calendario. Desde ahora mismo y hasta el 8 de junio recojo vuestras recomendaciones en tuister.
Publicaré la lista de las recomendaciones (un año fueron más de 70 y dudo que batamos el record pero podemos intentarlo)
Del 9 al 11 compraré aprovechando los descuentos de Feria y os contaré la lista definitva de mis elegidos.
En verano leeré, compartiré como siempre las joyas que encuentre, os daré la turra por tuister y al empezar el otoño haré el epílogo.
Ya sabéis que llevamos más de una década con esto y que el histórico de todas las ediciones está en #librosparaverano
Y las normas las de siempre: libros escritos por mujeres preferiblemente narrativa, que consideréis perfectos para leer junto a algún mar, piscina o tirada en algún “prao”
Me mandan esto para convencerme de volver. 24 sg y ya me parece que la canción dura 2h. Y que cada uno va por su lado. Y que alguien va a perderse.
¿Seré yo que ya estoy cruzada? Porque esta canción me encantaba. Esta canción, esta misma que ahora me agota sin casi haber empezado, la primera vez, hace muchos años, casi 20, me hizo flotar. Recuerdo perfectamente aquel día, la ropa que llevaba, a qué olía, cómo me sentí, toda aquella magia que pudo con un recogevasos muy pesado. Con muchísimo ruido de fondo. La magia puede siempre con todo.
Me pregunto si estará el vídeo por ahí aun. Lo busco. No lo encuentro. Aparece en su lugar otro de Barna. 2007. Este